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Del mismo modo que en la industria de la automoción el vehículo eléctrico marca la senda a seguir, en el sector de la vivienda la industrialización construye el futuro. Según datos de la promotora Aedas Homes, la producción industrializada en España, que tradicionalmente no superaba las 1.000 viviendas al año (menos del 1%), ha alcanzado ya el hito de las 2.000 casas montadas, total o parcialmente, a través de este método.

Tras una importante crisis, aún falta un largo camino por recorrer en esta especie de puzle que sale de fábrica listo para ser anclado. Sobre todo, si se compara la situación con países europeos del entorno como Alemania y Reino Unido, donde la vivienda industrializada se acerca al 10%. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento son altas, coinciden los expertos, pese a que ningún inversor quiere ejercer de conejillo de indias. Se trabaja con madurez y sobre un buen testeo, desliza el arquitecto Carlos Lamela. Esto es como cuando los aviones eran de hélice y salieron los primeros reactores, compara: "Los pasajeros iniciales mirarían al motor y dirían: '¡A ver qué pasa!'. Y a medida que veían que tardaban la mitad y eran menos ruidosos, se dieron cuenta de la maravilla".

Para el edificador de Aedas Homes estamos en el inicio de unas décadas donde veremos cómo la construcción tradicional irá dejando parte de su cuota de mercado a la vivienda industrializada. Y dentro de unos 100 años, los edificios se construirán como se fabrican actualmente los coches y aviones. "En los países nórdicos está en auge y aquí, aunque apenas estemos empezando, ha venido para quedarse", sentencia Lamela.

INMUEBLES MÁS SOSTENIBLES

En la mesa redonda del SIMA donde se analizará esta innovación en el sector inmobiliario como motor del cambio, se describirán algunas de sus principales ventajas, entre las que destaca la optimización: "Un trabajo que hasta ahora se hacía de manera artesanal, ladrillo a ladrillo, se estandariza. En la obra se ensamblan los elementos, simplificando el proceso de construcción in situ", explica Roberto Albaizar, director de Desarrollo Corporativo de ACR, acerca de esta tecnología.

La fabricación de elementos constructivos off site, esto es, en fábricas en lugar de en la propia obra, solventan además otros retos, enumera: "Sostenibilidad ambiental, inclusión, atracción y fidelización de talento, seguridad y salud, y mantenimiento económico de toda la cadena de valor". Ante estas virtudes, Albaizar señala uno de los principales frenos para que todavía sea la opción de una mínima parte de los proyectos: "El mayor coste respecto a la modalidad tradicional". Otra de las dificultades a abordar es que todavía no se diseña con la vista puesta en la industrialización de los edificios. "Es más complicado incorporar estos sistemas y solo será posible con un firme compromiso de transformar la construcción en una industria innovadora, responsable y sostenible", cita.

Pero la industrialización no es solo una nueva forma de construir. Exige trabajar con mentalidad industrial, que comienza con un cambio de enfoque en el modelo de relación promotor-constructor, superando el modelo de licitación y adjudicación en base al precio, para propiciar una relación más colaborativa. "Promotor, arquitecto, constructor y principales industriales trabajan juntos desde las fases iniciales de diseño del edificio, compartiendo riesgos y beneficios, para realizar el mejor proyecto posible en base a los objetivos del cliente", describe el experto. Esta forma de relación es el mejor caldo de cultivo para incorporar los sistemas industrializados.

Sin embargo, falta cultura de proyecto, opina Sandra Llorente, directora general de Lignum Tech. Por eso apela a las administraciones públicas para una mayor inversión en fábricas que industrialicen procesos edificatorios que tengan en cuenta la sostenibilidad, tanto en huella de carbono como en el uso de materias primas recicladas y gestión de residuos: "No será posible que la oferta cubra toda la demanda, que aumenta de forma exponencial cada mes".

La digitalización también es importante: "Tenemos que entender que un proyecto en BIM -modelado de información para la edificación- y con soluciones de sistemas constructivos es más complejo. Hasta que lo tengamos interiorizado, los plazos de proyecto serán mas largos que en países anglosajones, donde técnicos y financieros conocen y prescriben los sistemas según casuísticas edificatorias, y los plazos de proyecto y concesión de licencias están claros".

EJEMPLOS EN PROCESO

La constructora ACR Grupo cuenta con una experiencia concreta para Stay by Kronos en Torrejón de Ardoz (Madrid): 121 viviendasbuild to rent -construidas para el alquiler-. Se trata del primer proyecto industrializado con steel framing -paneles ligeros de acero galvanizado que permiten prescindir de pilares y vigas- que alcanza cinco alturas, en el que se prevé reducir el plazo de ejecución en seis meses.

Por su parte, Porcelanosa Offsite presenta en SIMA su Monobath, un concepto de baños industrializados con Butech building technology, firma de soluciones técnicas. "Llegan listos para ser instalados en obra con una moderna línea de montaje. Está dirigido a proyectos de construcción modular, como hoteles, residencias, hospitales o edificios de pisos, aunque se adapta a proyectos unifamiliares en los que se exigen altos estándares de calidad", asevera José Luis Fenollosa, gerente de Butech.

El mismo experto muestra, además, un sistema de módulos de fachada que se suministran terminados desde fábrica. Modfacades es un producto elaborado en taller, por lo que presenta numerosas utilidades: "Frente a la fachada tradicional, garantiza una alta calidad constructiva, creando una solución estándar con altas prestaciones técnicas pero adaptada a las necesidades de proyecto, y que permite llevar a cabo un control preciso del proceso de fabricación e instalación", apunta.

Las viviendas alternativas están de moda. Ahora, por fin, aportan un valor añadido no solo al profesional, sino también al cliente final.

*Fuente:El Mundo/vivienda.