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Hay muchas opciones de suelos de exterior, cada una con sus ventajas e inconvenientes. Por eso, a la hora de elegir, hay que tener en cuenta no sólo el precio del material, sino también factores relacionados con la instalación y el futuro mantenimiento y limpieza, así como el nivel de uso que se le dará y si es adecuado o no para el clima.

Para ayudarte a elegir, te ofrecemos seis opciones de suelos de exterior, en colaboración con la plataforma habitissimo, especialista en el sector de la renovación.

1. Gres porcelánico

Se trata de una solución extremadamente duradera que se adapta bien a diferentes climas, así como a una amplia gama de temperaturas. También es un suelo muy versátil, y puede encontrarse en varios colores o imitando materiales como la madera o el mármol.

Además, como las piezas de gres porcelánico de gran formato son tendencia, acaba convirtiéndose en una opción mucho más económica, incluso a la hora de la instalación. En caso de que opte por este suelo, debe pedir a un profesional que le ayude con la instalación, ya que hay que tener en cuenta algunos procedimientos, especialmente en la forma de colocar las juntas.

2. Gres normal

Otra opción para el exterior de tu casa es optar por el gres normal, también conocido como cerámica o azulejo, ya que este material reúne muchas de las ventajas del gres porcelánico, pero a un precio aún más económico

El suelo de gres normal es muy fácil de colocar, aunque esta instalación debe ser realizada por un profesional. Sin embargo, una de las desventajas es que el gres normal es más fino, por lo que en el exterior puede resultar menos resistente, e incluso romperse debido a un uso prolongado.

3. Madera

La madera sigue siendo uno de los suelos de exterior más utilizados, en gran medida gracias a su gran resistencia, durabilidad y su componente más estético y elegante. En caso de que opte por la madera natural, no olvide llevar a cabo una labor de mantenimiento constante para garantizar la durabilidad del suelo.

En caso de que no quieras tener tanto trabajo de mantenimiento, siempre puedes elegir madera sintética para el exterior de la casa. Dentro de las maderas sintéticas, tendrá varias opciones disponibles, que van desde la madera de PVC hasta el plástico, e incluso opciones hechas con materiales 100% reciclados.

4. Piedra natural

Es posible aportar un encanto adicional al exterior utilizando piedras como el granito, la pizarra, la losa o el mármol, que combinan bien tanto con las construcciones más rústicas como con las más contemporáneas. Además, este tipo de material siempre añade más valor a una casa, incluso si se ha elegido una forma irregular.

Antes de elegir la piedra natural que se va a utilizar, hay que tener en cuenta sus características, el lugar donde se va a colocar y las condiciones meteorológicas. La pizarra es muy resistente, siendo buena para todo tipo de clima, y la pizarra, muy utilizada en los tejados, es otra buena opción para el exterior, ya que es resistente, impermeable y funciona como un buen aislante térmico. A su vez, el granito es muy resistente al calor y mantiene el espacio fresco, y existe en diferentes colores y tamaños, pero también es uno de los materiales de exterior más caros.

5. Hormigón

Se trata de una excelente opción para exteriores, ya que es muy económica, fácil de instalar, fácil de mantener y limpiar, y extremadamente duradera. Por cierto, no es casualidad que el hormigón también se haya convertido en uno de los materiales para suelos de interior más utilizados.

Además de su resistencia y durabilidad, el hormigón es conocido por casar bien con la mayoría de los estilos decorativos, desde el más urbano hasta el minimalista, lo que no lo limita a la hora de elegir la decoración que vas a utilizar para el jardín.

6. Arcilla o barro cocido

Si quieres apostar por una estética más rústica y artesanal, la arcilla es una opción a tener en cuenta, ya que es muy resistente, 100% natural y aporta mucho encanto al lugar donde se instala por sus irregularidades e imperfecciones.
Sin embargo, no olvides que tener un suelo de arcilla requiere un trabajo de mantenimiento constante para garantizar que se mantenga en buen estado durante mucho tiempo. Por otro lado, un suelo de barro cocido puede ser una opción mucho más económica que las demás.

*Fuente:Idealistanews.