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Los conceptos sostenibles son cada vez más importantes en el mundo empresarial. Las exigencias a los actores económicos y políticos están cambiando con una dinámica creciente y mayor complejidad: más regulaciones, más competencia y constantes cambios de valores. Las inversiones sostenibles son cada vez más importantes, por lo que el sector inmobiliario también debe renovarse a la hora de desarrollar, operar y gestionar sus activos. En este marco, un repositorio completo de datos sirve como fundamento para mantener la viabilidad de cara al futuro.

Con la entrada en vigor en 2021 de la obligación de divulgación de la UE y el reglamento de taxonomía de la UE como piedra angular de los llamados European Green Deals, la Unión Europea exige visibilizar la sostenibilidad cada vez más, para que los riesgos puedan conocerse pronto y sea posible alcanzar los objetivos climáticos.

El cumplimiento con las directrices ASG ofrece a los inversores, entre otras cosas, información sobre hasta qué punto una empresa opera de forma sostenible. Esto permite tomar decisiones de inversión dirigidas y bien sopesadas con respecto a los activos y los fondos de inversión o inmobiliarios. En consecuencia, la presión sobre las inmobiliarias aumenta. Además de alinearse con las directrices europeas que forman parte de las leyes sobre el cambio climático y consumo energético, España también se ha marcado el objetivo de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero un 23% antes de 2030. Para ello deberán renovarse anualmente aproximadamente cinco millones de metros cuadrados de superficies construidas. Adicionalmente, se ha creado una nueva normativa para la implantación de un nuevo procedimiento de certificación de la eficiencia energética de los edificios.

Este entorno hace que las inversiones sostenibles sean más importantes que nunca, sobre todo en materia de las transacciones de compraventa de activos. Antes de cada compra debe realizarse un análisis minucioso del activo mediante una due diligence para evaluarlo y valorarlo, también en aspectos relacionados con la sostenibilidad de la inversión. Pero, ¿cómo pueden saber los inversores si el activo cumple los requisitos de ASG y es por tanto sostenible? La base de dicho conocimiento parte de los datos. Los datos son los que informan sobre la huella ecológica de las inmobiliarias y los que hacen que la sostenibilidad pueda medirse en primera instancia.

Plataformas digitales para una mayor transparencia

En el marco de un proceso de venta de un bien inmobiliario, es preciso reunir toda la documentación relevante en la fase preliminar. El mayor reto de dicho proceso es que las bases de datos y la información suelen encontrarse en lugares diferentes. En los llamados silos de datos, la información valiosa se encuentra aislada y solo visible para ciertos grupos de usuarios. Para evitar esto, las salas de datos virtuales ofrecen una solución eficaz y a la vez segura. Gracias a tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial, permiten que todos los datos importantes se encuentren disponibles y accesibles de forma rápida y transparente en una única plataforma. La ventaja de las salas de datos virtuales yace en la posibilidad de gestionar y desde la que vender carteras inmobiliarias completas digitalizadas en un solo lugar. Los usuarios pueden revisar en detalle toda la información relevante en cualquier momento y desde cualquier lugar, por ejemplo para identificar los puntos fuertes y débiles del activo en materia de conformidad con los ASG. Esto representa una solución no solo eficaz, sino también excepcionalmente sostenible, pues no hace falta implementar otras tecnologías y puede prescindirse de las transacciones en papel por completo.

Un estudio de Drooms del año 2021 sobre las tendencias, necesidades y desafíos en el sector de la gestión de activos inmobiliarios en Europa dejó clara las ventajas de las salas de datos virtuales: casi un 90% de los participantes españoles en la encuesta observan un beneficio esencial en un mejor control de datos y a raíz de ello experimentan un claro aumento de la eficacia. La digitalización de documentos conduce, por tanto, a procesos empresariales más rápidos y mejorados y a la vez allana el camino hacia una mayor sostenibilidad en la gestión de activos.

Cumplimiento de los criterios ASG mediante la digitalización

Los ASG y las obligaciones de información y notificación derivadas se sustentan sobre la disponibilidad de un mayor número de datos. Una estructura de datos bien mantenida es por

tanto imprescindible para contar con información robusta disponible para los informes de ASG. Para lograrlo, la información pertinente debe recopilarse y estructurarse en bases de datos y actualizarse de manera continua. Solo así podrán los usuarios acceder a información transparente sobre el conjunto de los documentos relacionados con los ASG y gestionarla en consecuencia.

Inversiones en nuevas tecnologías para una mayor digitalización

Las transformaciones digitales son esenciales para mantener el éxito económico como empresa en el mercado, y muy especialmente al considerar cuestiones de sostenibilidad. Sin embargo, la encuesta de Drooms revela que el sector inmobiliario sigue considerablemente retrasado en temas de digitalización. Aproximadamente un 60% de los participantes españoles en la encuesta manifestó tener un conocimiento deficiente de las tecnologías existentes. No obstante, las empresas desean actuar y reforzar sus inversiones en nuevas tecnologías para poder hacer frente a las crecientes exigencias: Alrededor del 80% de los expertos inmobiliarios del país ve un aumento del presupuesto para nuevas tecnologías en los próximos dos años como probable o muy probable.

Las aplicaciones digitales son la llave que abre la puerta a informes de ASG transparentes y profesionales. No existe duda alguna de que la digitalización es un característica esencial de la gestión empresarial de cara al futuro para cada vez más compañías en un mundo impulsado de forma creciente por los datos.

*Fuente:Observatorio Inmobiliario.