¿Por qué una vivienda sobre plano es una buena elección de compra?
13 Mar 20La crisis del ladrillo ha traído muchos cambios al mercado inmobiliario. Uno de los más destacados ha sido la desaparición de los grandes stocks de pisos llave en mano: ahora, la casi totalidad de las viviendas de obra nueva se comercializan sobre plano, una práctica que durante los primeros años posteriores al desplome inmobiliario era rechazada por los compradores debido a los escándalos protagonizados por algunas promotoras sin escrúpulos que durante la crisis dejaron a sus clientes sin ahorros y sin piso.
Pero las cosas han cambiado mucho en los últimos tiempos. El sector inmobiliario está mucho más profesionalizado y ofrece a los compradores más garantías y seguridad jurídica que nunca. Todo esto ha hecho posible que los clientes hayan vuelto a apostar por los pisos de obra nueva y su compra sobre plano. Así, lo reflejan los últimos datos del INE: mientras que las ventas de inmuebles de segunda mano disminuyeron un 4,2% durante 2019, las de los nuevos se incrementaron un 1,2%.
LAS PRINCIPALES VENTAJAS DE LA COMPRA SOBRE PLANO
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Ahorro económico. Sin duda, es la principal ventaja. En términos generales, comprar un inmueble sobre plano puede suponer un ahorro de hasta el 10-15% del precio final. Al acordar un precio fijo en el momento de la compra, se evita la revalorización que suele producirse durante el tiempo que dura su construcción (generalmente, dos años).
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Mayor facilidad de pago. A diferencia de una compra convencional, que exige tener ahorrado en torno a un 35% del precio de la vivienda (para pagar el 20% que no cubre la hipoteca y otro 10-15% correspondiente a los gastos de la operación), la compra sobre plano ofrece mayor flexibilidad a la hora de pagar, por lo que requiere menor esfuerzo financiero.
Generalmente, el comprador debe abonar un 10% del precio al firmar el contrato de compraventa y otro 10% en diferentes cuotas que se reparten a lo largo del tiempo que dura la construcción de la vivienda. Además, al disponer de más tiempo para hacer frente al pago total del inmueble, es más fácil ahorrar dinero y conseguir una mejor hipoteca (en ocasiones, incluso puede resultar recomendable subrogar la hipoteca de la promotora).
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Disfrutar de una vivienda personalizada. Otra de las grandes ventajas de la compra sobre plano es la posibilidad de adquirir una vivienda personalizada. La mayoría de las promociones de obra nueva ofrecen a sus clientes la posibilidad de efectuar modificaciones sobre plano para adaptar el inmueble a sus necesidades y gustos.
Esta personalización cada vez es más avanzada y va mucho más allá de elegir entre diferentes muebles o suelos: son muchas las promotoras que permiten realizar cambios en la distribución de las viviendas, elegir entre cocinas integradas o independientes, modificar algunos materiales e incluso añadir determinados equipamientos extra, como puede ser la domótica.
Asimismo, el hecho de poder supervisar la evolución de la obra permitirá realizar determinados cambios sobre la marcha si algo no termina de encajar.
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Elegir el piso que más interesa. La compra de un piso sobre plano también posibilita elegir la vivienda en función del gusto o de las necesidades (con determinada orientación, altura o vistas, ático, bajo con jardín, etc.). Eso sí, la rapidez en el proceso de toma de decisiones resulta clave para conseguirlo pues los mejores inmuebles suelen ser los primeros en venderse. Este mismo consejo también es aplicable a la hora de elegir los mejores trasteros y plazas de garaje.
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Mejores materiales y urbanizaciones más modernas. Adquirir un piso sobre plano significa apostar por una propiedad construida con los materiales más avanzados del mercado y servicios basados en la eficiencia energética, algo que puede suponer un ahorro muy importante en la factura mensual. Además, los pisos de obra nueva suelen estar ubicados en modernas urbanizaciones que cuentan con espectaculares zonas comunes para disfrutar del tiempo libre: piscina, pista de pádel, salón social…
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Garantía de hasta diez años contra defectos. La ley obliga a que las viviendas de nueva construcción cuenten con tres tipos de garantía frente a diferentes defectos. La primera de ellas, de un año de duración, cubre los fallos de terminación o acabados. La segunda, vigente durante tres años, ofrece protección contra los daños causados por defectos de los elementos constructivos o de las instalaciones que ocasionen el incumplimiento de los requisitos de habitabilidad.
Finalmente, el llamado seguro decenal protege contra los daños materiales causados en el edificio por vicios o defectos que afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, los muros de carga u otros elementos estructurales que comprometan directamente la resistencia mecánica y la estabilidad del edificio. Es muy importante tener en cuenta que estas garantías entran en vigor cuando se entrega la obra, no cuando se compra la vivienda.
- *Fuente: El Mundo.