Por qué los edificios sostenibles son un gran negocio para todos
23 Feb 21Según Cristina Reñones, gerente de Análisis Técnico de Activos Singulares en Sareb, en la construcción sostenible intervienen muchos factores, como la elección de materiales y procesos constructivos, el entorno urbano y la correcta gestión y reutilización de los recursos naturales, la conservación de la energía, el comportamiento social, hábitos de conducta y cambios en la forma de vivir los edificios con el objeto de alargar su vida útil…”.
Esto quiere decir que un edificio sostenible lo es desde el mismo momento en el que un arquitecto se sienta a diseñarlo y lo será hasta que sus materias primas regresen al medio en forma de residuos. La sostenibilidad es un principio que debe estar presente durante todo su ciclo de vida. No solo reducirá al mínimo la huella que dejará el edificio sobre el planeta, sino que además aumentará su valor en el mercado.
Ventajas de la construcción sostenible
Cada vez más inversores de edificios terciarios se interesan por inmuebles sostenibles, energéticamente eficientes y respaldados por una certificacion de sostenibilidad. La sostenibilidad en la construcción repercute en beneficios económicos y sociales para todas las personas vinculadas a la vida de un edificio, lo que se traduce en una mayor rentabilidad para quien opera o mantiene el edificio.
“La construcción sostenible reduce el consumo energético del inmueble, así como el de agua. Por lo tanto, sus gastos de funcionamiento y mantenimiento son menores. Esto permite incrementar ligeramente las rentas y mejorar la tasa de ocupación de estos inmuebles, en comparación con una competencia que no tenga este tipo de certificación”, explica Cristina Reñones.
Cuánto ahorra un edificio sostenible
Aunque existe la creencia de que diseñar y construir un edificio sostenible es más caro que aquellos que simplemente cumplen con las exigencias de la normativa vigente, esto no siempre es cierto. De hecho, en algunos casos el sobrecoste inicial se recupera solamente con la reducción de gastos operativos y de funcionamiento.
Según el organismo certificador internacional Breeam, un edificio en el que se han implantado medidas de sostenibilidad permite disminuir el consumo energético entre el 50 y el 70%, mientras que el de agua se puede reducir hasta el 40%.
*Fuente: HuellasbySareb.
“Sobre todo si se tienen en cuenta desde las fases tempranas de diseño, las opciones sostenibles no implican un aumento del coste de inversión o este no es significativo dentro del proyecto global”, matiza Cristina Reñones.