Miguel Palmero (Libra Gestión de Proyectos): "Las cooperativas actúan mejor durante las crisis que en épocas de boom"
4 Nov 20Palmero afirma que este modelo de negocio funciona mejor durante las crisis que en épocas de boom y explica cómo evolucionará el mercado de la vivienda tras el covid-19. En este sentido, vaticina que el precio no sufrirá un gran descenso y que la demanda y la oferta seguirán también con comportamientos precrisis.
¿En qué momento se encuentra el sector inmobiliario?
En un momento complicado. El covid-19 ha tenido una incidencia muy grande durante los últimos meses. Pero creo que el sector no va a sufrir tanto y que va a remontar con bastante más facilidad que otros sectores. No vamos a tener la misma situación que teníamos justo a principio de año, pero sí que va a ser un sector que va a saber perfectamente cómo rehacerse.
Es cierto que nos enfrentamos a un porcentaje de población muy afectada por la crisis y que lógicamente no va a tener capacidad para comprarse una casa y ni siquiera para alquilarla. Entonces ese sí que es un daño que se va a notar, pero en el conjunto general va a ser, digamos, un daño relativamente controlable.
En este sentido, ¿cree que el sector residencial saldrá fortalecido de la crisis del covid-19?
Sí, sin duda, porque es un sector refugio de inversión, porque el residencial se ha vivido como algo de mucho peso y porque la gente está reacondicionando sus casas fruto del largo periodo del confinamiento. Es decir, hay un fuerte interés por la vivienda. Creo que tanto desde el punto de vista de inversión como desde el punto de vista de hábitat sí que va a ser un sector fortalecido.
¿Cómo cree que evolucionará el precio de la vivienda a corto, medio y largo plazo?
No veo que vaya a haber una incidencia muy grande ni para bien ni para mal. Va a seguir habiendo situaciones por barrios. Es decir, como venía siendo hasta ahora, porque la recuperación de la crisis de 2008 también fue así. Por ejemplo, en Ciudad Real o Albacete la recuperación no ha sido igual que la que hemos tenido en Madrid, Barcelona, Valencia o Málaga.
¿Se atreve a estimar cuánto podría caer el precio de la vivienda?
Yo creo que caer el precio de la vivienda no va a caer, o sea, va a ser puntual y va a ser por barrios, como decía antes. Y subir tampoco va a subir excesivamente. También es cierto que si el sector de la construcción sufre una pequeña contracción facilitará el que no suban demasiado los precios de construcción. En este sentido, creo que la construcción en general no va a sufrir grandes incrementos como ha sufrido en años pasados. Por lo tanto, sólo la escasez de suelo en algunas zonas es la que puede tener una mayor en el precio de la vivienda.
¿Cómo va a evolucionar el precio del suelo?
El suelo es un producto muy local. Es decir, es una materia prima distinta al metal o el plástico que se utilizan para producir cosas. Este es un país que no ha sabido realmente producir suelo de una manera ordenada. Yo he sido un profesional de la Administración durante muchos años y siempre he creído que es la Administración la que tenía que potenciar el desarrollo de suelo allí donde hiciera falta, y no tanto el sector privado.
Digamos que la política del sector público siempre es más beneficiosa porque sabe dónde hay que hacerlo, para quién y con qué precios. En este momento, hay sitios donde hay exceso de suelo ya urbanizado procedente de la crisis. Hay polígonos donde el suelo está urbanizado, pero no hay nada construido y hay otros donde se está construyendo mucho y dentro de poco a lo mejor no va a quedar.
Y luego está la propia propiedad del suelo. Tú pasas, por ejemplo, por Sanchinarro o por las Tablas y dices: ‘¿Por qué hay tanto suelo aquí y no se construye?’. Pues es que jurídicamente son suelos dañados, suelos perjudicados por estas circunstancias. En teoría hay mucho suelo urbanizado para poder construir, pero no tanto para hacerlo de verdad en algunos sitios, y eso puede encarecer un poco el precio del suelo.
¿Podría la colaboración público-privada abaratar los precios del suelo?
La Administración va a poner suelo en carga que ya tiene. Es decir, el que ya tiene urbanizado. La Comunidad de Madrid tiene muchísimo suelo urbanizado y en propiedad, y lo que va a hacer es ponerlos a disposición del sector privado, bien para hacer vivienda libre o bien para hacer vivienda en alquiler, que es una de las líneas que se están marcando. Pero no para producir un nuevo suelo porque en este momento no hay una política pública potente en este sentido. Hay casos excepcionales como la Operación Campamento y de otras localizaciones donde el Estado tiene mucho que decir.
Para terminar con la radiografía del sector, ¿cómo cree que evolucionará la oferta y la demanda tras la pandemia?
La oferta sí que va a seguir existiendo con restricciones allí donde los suelos son escasos. Y la demanda seguirá estando probablemente por encima de la oferta en muchas zonas, pero irá por barrios. La gente necesita una vivienda y quien vive en el norte de Madrid no se va a ir tan fácilmente a Vallecas o a Getafe. El del sur igual se puede ir al norte, pero tiene su entorno familiar y todas sus conexiones en la zona, luego lo que necesita es una vivienda allí donde más o menos está haciendo su vida.
Dejando de un lado el factor covid-19, ¿cree que existe un problema real de acceso a la vivienda?
Sí, claramente. Existe un problema real de acceso por parte de los jóvenes, ese es el más gordo porque en este momento no hay ayudas. Para comprar una casa hay que tener una cierta capacidad de ahorro y alquilar es un plan ‘b’, salvo que tus intereses personales no vayan por ahí. Yo durante muchos años no quise comprarme una casa, porque quería invertir mi dinero en viajar, en ir al teatro, en disfrutar… Pero el que quiere tener una mayor estabilidad lo que va a querer es comprar y para comprar hace falta tener un ahorro y tener unos recursos propios o que alguien te ayude.
En el caso de los jóvenes, antes había un cheque vivienda o había unas subvenciones que ahora no existen. Lo que reclama del sector de los promotores y de las gestoras de cooperativas es que el Estado pueda avalar desde el ICO, por ejemplo, a los jóvenes para un crédito personal que ayude a la entrada de la vivienda o a parte de esa entrada. Esto sería determinante y sería muy beneficioso. No costaría prácticamente nada al Estado y a la gente esto le ayudaría.
*Fuente:Idealistanews