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 Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Asprima y APCE, tiene un pronóstico muy claro: “Creo que el sector va a salir reforzado de esta situación por diferentes variables”, que se terminarán canalizando en el esquema de la inversión.

“La primera de todas, por la trascendencia que va a tener frente a la economía nacional, puesto que ya somos una parte muy importante del conjunto de la actividad”, comenta. La recuperación que se va a plasmar a nivel económico, sobre todo por la posibilidad de creación de puestos de trabajo, saldrá muy altamente beneficiosa para esta industria. “Especialmente, creará un punto de inflexión en las relaciones con la administración, que tiene muchos deberes que hacer en los procesos de digitalización”, asevera.

Para Anna Gener, CEO de Savills Newman Barcelona, las bolsas de liquidez que hay en el mundo buscando donde ser invertidas, que tradicionalmente siempre han tratado de diversificar riesgo en renta fija, renta variable, y algo de alternativo, están cambiando. “Creo que hoy en día ven en el inmobiliario mucho atractivo”, asevera.

La experta resalta que, dado que la renta fija está en mínimos históricos desde hace tiempo y probablemente el escenario se alargará bastante, y puesto que la renta variable tiene ahora mismo una gran sensación de dispersión y de poca estabilidad, el inmobiliario, compara muy bien con el resto de vehículos. “El sector pienso que será capaz de recabar más dinero del que nos correspondería si las alternativas de inversión estuviesen en una situación más equilibrada”, explica.

El confinamiento ha cambiado el chip del consumidor El estar 24 horas en casa casi sin salir ha hecho que las personas aprendan más de su casa, lo cual brinda también posibilidades en el ámbito inmobiliario. “Hemos encontrado una oportunidad al detectar que algunos elementos están funcionando francamente bien en las campañas que hacemos más de producto”, dice Miguel Ángel Jiménez, CEO de Persuadis.

“Elementos como las terrazas, que siempre había sido algo muy valorado, ahora en los últimos estudios de demanda que hemos hecho ha pasado a ser algo imprescindible”, agrega. Los áticos o las plantas bajas con grandes jardines o terrazas, lo mismo. “Tenían una cuota de demanda de un 30% cuando lanzábamos una promoción y ahora ha pasado a superar ampliamente el 50%”, anticipa. Algo que se puede transportar hacia dónde se puede dirigir el interés inversor.

Y es que a su modo de ver se han convertido en la joya de la corona. “Vemos que están funcionando francamente bien unido al teletrabajo que se está generalizando, que va a hacer que los promotores tengan que replantear parte de la vivienda para poder tener un despacho o como mínimo un pequeño espacio cerrado, por lo que son las tendencias que vemos a nivel de producto que mejor están funcionando en las campañas actuales”, analiza.

*Fuente: Capital Madrid.