Hipotecas digitales sí, pero con foco en las personas
2 Feb 22Además, para los actores del sector financiero la pandemia ha supuesto acelerar un proceso de digitalización que habíamos iniciado hace cinco años y que supone la oportunidad de mejorar nuestra propuesta de valor de las entidades, así como nuestras soluciones y el trato con los clientes.
Hasta hace no mucho tiempo la mayoría de los compradores de vivienda solo buscaban hipoteca en las oficinas de las entidades financieras tradicionales y ahora es un hecho que los consumidores cada vez están más familiarizados con el mundo digital para cualquier tipo de operación y, de la misma manera que buscamos una vivienda a través de los portales inmobiliarios o hacemos visitas virtuales de un inmueble, ahora también buscamos cómo financiarla a través de internet.
Contratar una hipoteca digital cuenta con claras ventajas, que serán el detonante para impulsar su crecimiento, provocando que en los próximos se asienten de forma definitiva en el mercado.
Como apuntaba, estas soluciones de financiación nos ofrecen ventajas evidentes. Podría destacar la comodidad y el ahorro de tiempo, así como la transparencia y el rigor, puesto que todo queda registrado.
Gracias a este tipo de productos los actores del sector financiero también hemos mejorado nuestra propuesta de valor, soluciones y trato con los clientes. Además, las entidades tenemos la posibilidad de llegar al cliente en etapas anteriores a la búsqueda de la propia financiación, algo que permite al cliente conocer mejor el proceso, tener más información sobre todo lo relacionado con la contratación de un préstamo hipotecario o comparar distintas alternativas disponibles.
Sin embargo, no hay que perder de vista la brecha digital entre generaciones, que también se produce en la contratación de hipotecas, sobre todo en aquellas personas con un menor nivel de digitalización, acceso a la tecnología o conectividad en zonas rurales.
Salvando las distancias, en estos días me he encontrado con la historia de Carlos, un octogenario que, tras sentirse marginado por su entidad financiera, acaba de iniciar una petición en Change.org que ya acumula más de cuatrocientas mil firmas: “Tengo casi 80 años y me entristece mucho ver que los bancos se han olvidado de las personas mayores como yo. Ahora casi todo es por Internet y no todos nos entendemos con las máquinas. No nos merecemos esta exclusión. Por eso estoy pidiendo un trato más humano en las sucursales bancarias”.
La historia de Carlos me ha hecho recordar que el papel de las entidades financieras es fundamental para hacer que la digitalización financiera sea más inclusiva y segura. Más allá del desarrollo de las TIC (Tecnologías de la Información), el sistema financiero debe girar en torno a las personas.
La digitalización financiera debe estar impulsada por las necesidades de las personas y ha de estar al servicio de la gente, con un trato especializado, personal, escuchándola y entendiendo sus necesidades, porque la inclusión no sólo mejora el crecimiento económico, sino que además reduce la desigualdad.
*Fuente:Xm2