¿Cuándo conviene amortizar una hipoteca o cuando conviene alargar el plazo para amortizar?
23 Jun 23Lo primero que deberíamos entender es que significa amortizar una hipoteca, que simplemente es adelantar pagos pendientes del préstamo que tienes contratado. Existen dos tipos de amortización, la parcial cuando adelantas pagos del préstamo, y la total cuando liquidas todo el importe del préstamo antes de su vencimiento.
En general las amortizaciones son beneficiosas porque reducen la cantidad de intereses que se pagan a lo largo del plazo de la hipoteca. Si decides amortizar parcialmente tu hipoteca, puedes decidir seguir pagando la misma cuota, reduciendo el plazo total. O puedes decidir mantener el plazo y reducir la cuota, generando un impacto positivo, ya que tendrías más ahorro disponible al pagar menos cuota cada mes.
Sin embargo, antes de decidir amortizar una hipoteca hay que tener en cuenta diversos factores para ver si merece la pena o es mejor mantener el plazo acordado inicialmente.
La tasa de interés de la hipoteca sería el factor que más influye, así como la modalidad que hemos contratado (Fijo, Variable o Mixto). Si la tasa de interés es baja, puede ser más beneficioso invertir el dinero extra en otro lugar. Si la tasa de interés de la hipoteca es alta, amortizar puede ser más beneficioso ya que se puede ahorrar una cantidad significativa de intereses.
El plazo restante del préstamo es otro factor a tener en cuenta, ya que si estás cerca del final de la hipoteca, y ya has pagado la mayoría de los intereses, puede no tener mucho sentido amortizar. Hay que tener en cuenta que en España gran parte de las hipotecas se firman con el sistema de amortización francés, donde la mayoría de los intereses se pagan al principio de la hipoteca, y cuanto más cerca del final del periodo solo se devuelve principal. En cambio, si el prestatario está en los primeros años de la hipoteca, la amortización puede ser más beneficiosa, ya que se pueden ahorrar una cantidad significativa de intereses.
Donde están los tipos de mercado (la referencia es el Euribor) también es un factor importante a tener en cuenta, así como la situación macroeconómica y la inflación. Por ejemplo, si la inflación está en un 6% y tienes contratada una hipoteca a tipo fijo al 2%, no te compensaría amortizar, ya que tu deuda vale menos cada año. Además, que seguramente puedas invertir ese dinero que ibas a destinar a la amortización en otros productos que generen una rentabilidad superior al 2% que te cuesta la deuda, como en el mercado de valores, en un depósito, o en un fondo de ahorro para la jubilación.
También deberíamos tener en cuenta si en nuestro préstamo hipotecario existe una comisión por amortizar anticipadamente. Algunos bancos pueden aplicar una comisión si el prestatario desea cancelar la hipoteca total o parcialmente antes del plazo establecido en el contrato. Esta comisión suele ser un porcentaje del capital a amortizar y puede variar entre el 0,25% y el 2%. Pero si tu hipoteca es a tipo variable estás de suerte, ya que el gobierno aprobó una serie de medidas para ayudar a todos los hipotecados con este tipo, eliminando completamente la amortización de préstamos a tipo variable, o por cambiar a la hipoteca de variable a fijo.
Existen otros factores que también pueden influir, como tener otro tipo de deudas con tasas de interés más altas, como tarjetas de crédito o préstamos personales. En estos casos puede ser más beneficioso pagar esas deudas primero antes de empezar a amortizar la hipoteca.
Por último, habría que recalcar que también pueden encontrar factores personales que influyen en la decisión de un prestatario de amortizar su hipoteca. Como por ejemplo, la preferencia por estar libre de deudas, o mayor seguridad financiera, ya que la idea de tener una hipoteca pendiente de pago durante muchos años puede ser desagradable para algunas personas.
En conclusión, la decisión de amortizar o no una hipoteca es una decisión personal y depende de las circunstancias de cada caso. Es importante evaluar cuidadosamente las opciones disponibles, y buscar asesoramiento profesional antes de tomar cualquier decisión de amortización.
**Fuente: Inmodiario.com