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Es la palabra de moda en el real estate. El build-to-rent, viviendas construidas para destinarlas al alquiler, ha irrumpido en los últimos años como un modelo al alza y la incertidumbre que ha traído la pandemia no ha hecho sino darle todavía un mayor impulso. El modelo tiene ventajas para el inquilino (que accede a activos atractivos y con gestión profesional) y para el propietario (con menor riesgo y rentabilidad a largo plazo), pero también para el propio sector del real estate, que avanza en su profesionalización con una gestión más eficiente basada en datos.

El gran salto del build-to-rent en España ha tenido lugar en los últimos dos años, en el marco de una ola de nuevos modelos de alquiler como el coliving o el senior housing, destinados a cubrir una creciente demanda por los cambios en los hábitos de vida y la falta de producto para cubrirla.

En 2022, el pipeline de nuevos proyectos para el alquiler ha pasado de las 90.180 viviendas de principios de 2021 a un total de 102.560 unidades actuales, según las estimaciones realizadas por la consultora Atlas Real Estate Analytics. Es decir, el parque de vivienda en alquiler en construcción ha aumentado un 13,7% en el último año en España. De estos inmuebles en construcción, más de un 50% están ubicados en Madrid. 

Su explosión se debe, por un lado, a que da respuesta a las nuevas necesidades del consumidor, que busca un alquiler gestionado por profesionales, con viviendas de calidad, zonas y servicios comunes y que satisfagan sus necesidades de espacio.

Por otro, reduce también el riesgo de las promotoras, ya que la venta al inversor o fondo que financia el proyecto ya está concertada de antemano. Para el gestor, proporciona elevados flujos de caja y retornos atractivos a largo plazo.

Para el conjunto del sector, el avance del build-to-rent supone también un empuje a la profesionalización y la digitalización, que cobra especial relevancia en un momento de incertidumbre como el actual.

Tradicionalmente, el uso de datos en real estate se ha centrado en el activo, pero el build-to-rent obliga a poner el foco en el cliente (el inquilino, en este caso), lo que permite mejorar la eficiencia de las operaciones y maximizar la rentabilidad. Además, muchas empresas data driven toman sus decisiones en base a los datos (ingresos, rentabilidad, clientes) y el build-to-rent es clave para ello.

También implica una mayor profesionalización: para cumplir con las necesidades operativas del cliente, es necesario contar con una unidad especializada en alquiler que se encargue de la gestión en todo el ciclo de vida del activo.

Según Mayca Llorens, directora del área de Gestión de Alquiler de Solvia, “el auge del built-to-rent en España no sólo permitirá una necesaria mejora en la eficiencia del mercado residencial en el país, sino que es también sano para el propio sector inmobiliario, al generar rentabilidades cíclicas a largo plazo”.

Todavía son pocos los operadores especializados en la gestión de este tipo de activos que cuenten con capacidad de gestionar grandes volúmenes y penetración geográfica. Uno de ellos es Solvia, que cuenta con un equipo especializado con una dilatada trayectoria en la gestión de activos de alquiler, desde que iniciara su operación en 2008. Desde entonces, ya ha gestionado cerca de 9.000 contratos built-to-rent, para un total de más de 13.500 activos (viviendas fundamentalmente, pero también con garajes y/o trasteros asociados).

 
La compañía se encarga de la gestión de todo el ciclo de vida de estos activos: proceso de onboarding y migración (preparación de la información y documentación necesarias, migración de datos al sistema, etcétera), asset management (planificación para optimizar el rendimiento de los activos, análisis documental, saneamiento registral y jurídico, definición de las políticas de mantenimiento y adecuación del activo, etcétera), comercialización (fijación del precio, publicación y difusión de los activos o atención comercial) y administración del alquiler (formalización, renovación y rescisión de contratos, actualización de rentas, emisión de recibos y facturas, atención y resolución de incidencias, o gestión y mantenimiento de los activos).

Para su servicio de alquiler, Solvia también cuenta con herramientas de gestión y análisis de grandes cantidades de información. Esto le permite generar servicios más individualizados, mejorando la experiencia del cliente, contando con una visión integral de la gestión, permitiéndole dar una respuesta rápida y eficaz ante situaciones de emergencia, ayudándole a crear modelos de anticipación de comportamientos o tendencias del mercado, y maximizando el rendimiento y la productividad de sus recursos.

La firma de servicios inmobiliarios de Intrum cuenta con una consolidada experiencia en la gestión de este tipo de carteras de activos para alquiler, con una unidad específica especializada y con más de 26.000 activos bajo gestión, lo que le ha valido la confianza de más de 50.000 clientes en sus servicios de alquiler.

*Fuente:Ejeprime