Apartamentos turísticos: datos y tecnología como piedra angular del “nuevo” viajero
28 Feb 23El turismo por fin respira tranquilo. Después de una larga etapa de recuperación, donde empresarios del tercer sector y autoridades se implicaron para paliar los efectos de la pandemia, el cierre de año evidencia los frutos de su esfuerzo. El turismo supuso el 61 % del crecimiento de la economía el pasado año. Estos datos ponen de manifiesto, además, la capacidad de resiliencia del principal motor de la economía nacional.
Un turismo que, cada vez más, se impregna de digitalización, la cual ya alcanza muchos eslabones de la cadena, transformando todo a su paso y abriendo nuevas oportunidades de negocio. No obstante, no es sólo la digitalización la mecha del cambio, los nuevos hábitos del consumidor, afectados por la pandemia, requieren de una constante adaptación para sobrevivir. Está claro que pasear hasta la agencia de viajes más cercana ya no es la opción preferida, el canal online se alza como favorito por su autonomía y comodidad. A todo ello debemos sumar, además un mayor interés de los turistas por los apartamentos vacacionales, las casas rurales o campings, estancias que permiten vivir una experiencia real durante su visita.
Los datos del INE demuestran esta tendencia, afirmando que las pernoctaciones en alojamientos turísticos extrahoteleros aumentaron un 53,2 % durante el año pasado. Este nuevo modelo de alojamiento de corta estancia aúna perfectamente la digitalización con la adaptación a las nuevas preferencias del consumidor, siendo esta la causa de su éxito y crecimiento abrumador. Es la demanda la que cruza la oferta, por esto el 67 % de los propietarios que había abandonado el mercado del alquiler vacacional durante la pandemia han vuelto en el 2022.
El incremento del interés de los usuarios por los alquileres vacacionales nos permite extraer una conclusión clara tras la pandemia: los viajeros buscan “sentirse” como en casa. Si bien es cierto que algunas plataformas ya ofrecían a los huéspedes la posibilidad de hospedarse en una vivienda turística, la digitalización aún no había ayudado de forma eficaz a los propietarios. Ahora, gracias a la tecnología, la gestión de los alquileres vacacionales ha logrado simplificarse sin necesidad de que estos renuncien a la rentabilidad.
Un antes y un después. Sin duda, la tecnología ha marcado un punto de inflexión en los apartamentos turísticos, abriendo una oportunidad a partir de la cual el número de “anfitriones” se disparó vertiginosamente. Con el paso del tiempo, se fueron haciendo evidentes las molestias e incomodidades que implicaba poner una propiedad al servicio de turistas exigentes e insatisfechos. Para dar respuesta a esta situación, el sector de los apartamentos turísticos ha debido impulsar su profesionalización, incrementando los estándares de calidad que ofrecen a los viajeros. En esta línea emergen muchas iniciativas cuyo servicio se basa en facilitar la actividad del propietario, gestionando en su lugar todo lo relacionado con el apartamento.
En definitiva, esta nueva tendencia ha dado lugar al nacimiento de empresas que ofertan servicios integrales donde el propietario no tiene que ocuparse de nada, y dejar la gestión del alquiler en manos de profesionales, como en el caso de GuestReady. Su objetivo primario es maximizar la rentabilidad de estos pisos en cifras tan altas que alcanzan hasta un 150%.
Los datos son una herramienta indispensable para alcanzar niveles de rentabilidad elevados. Conocer la demanda de alojamientos turísticos en tiempo real para así poder establecer un precio por noche adaptado al contexto es fundamental para maximizar la rentabilidad; establecer patrones que ayuden a los usuarios a encontrar un alojamiento que se ajuste a sus necesidades, o lograr integrar las reservas y gestión de todas las propiedades de alquiler vacacional son algunas de las funcionalidades que permite esa simbiosis entre datos y tecnología. Ambas deben coexistir y cooperar para impulsar la renovación de un sector turístico que se encuentra sumido en un acentuado proceso de transformación.
Una nueva tendencia en el turismo a nivel global emerge, y los profesionales del sector en España deben prestar atención a los cambios del mercado para dar respuesta a todas las necesidades de los viajeros, tanto a nivel nacional como internacional. Conocer cuáles son los objetos que deben componer el menaje del hogar más demandado por los usuarios es un claro ejemplo de todo ello. Al llegar al alojamiento, los turistas buscan comodidad, tranquilidad y sencillez, algo que solo se puede lograr a través del análisis de datos que nos permitan extraer patrones de compra y consumo para que las empresas puedan anticiparse a las demandas y necesidades. Es innegable el hecho de que los turistas quieren siempre vivir la experiencia del viaje como una persona local con todas las comodidades, y esta sensación es impagable para muchos de ellos.
Controlar miles de propiedades, ubicadas en los centros neurálgicos y turísticos de las principales ciudades europeas, gestionando las reservas realizadas a través de los diversos canales y plataformas digitales es una realidad. Alinear todos los servicios, que a priori podría resultar complejo debido a las necesidades operativas y logísticas, también es una realidad que los propietarios pueden resolver con tan solo un clic.
Tras la pandemia los usuarios han cambiado. Las sociedades en su conjunto han cambiado. El cambio es evidente; las nuevas demandas de los usuarios, también. La tecnología ofrece facilidad de acceso a la información que agiliza la toma de decisión de los viajeros. En este contexto, una suerte de fórmula magistral que combina los datos con la tecnología será clave para impulsar la actualización del turismo. Ser competitivos en uno de los sectores con mayor peso para la economía española depende de la mitigación de la aversión al cambio. Digitalizar el turismo debe verse como una oportunidad: tiempo, comodidad y calidad. Es el momento de adaptarse al cambio, a la realidad líquida. Es el momento de comprender la realidad del sector turístico para ofrecer la más innovadora oferta con unos estándares de calidad adecuados.
*Fuente: Idealista