Agenda Urbana Española: así es el plan de actuación para que logremos pueblos y ciudades más sostenibles
30 Abr 21Este es un objetivo, el de la sostenibilidad, en el que trabajan países, ciudadanos y organismos de todo el mundo. Las localidades se afanan en aumentar su sostenibilidad para ahorrar recursos y desarrollarse con el menor impacto posible sobre el entorno.
Lo que ocurre es que la sostenibilidad es un concepto complejo, que abarca multitud de factores. Por eso hay que poner orden y contar con una hoja de ruta clara que permita a ciudades y pueblos implementarla de manera efectiva. Para eso sirve la Agenda Urbana Española.
Qué es la Agenda Urbana Española
Bajo lo solemne de su nombre, la Agenda Urbana Española no esconde la típica ley que impone plazos y objetivos que se deban cumplir en un periodo determinado. Se trata de un documento estratégico que ciudades y pueblos pueden seguir para planificar políticas sostenibles de desarrollo urbano.
La Agenda Urbana Española no solo sirve como guía para los ayuntamientos. También otros actores, públicos y privados, que intervienen en ese desarrollo desde distintos campos de actuación, pueden sumarse a ella. Por ejemplo, ONGs, empresas o asociaciones ciudadanas.
Se trata de una estrategia de desarrollo urbano que tiene en cuenta los compromisos internacionales adquiridos por nuestro país, como la Agenda 2030, la Nueva Agenda Urbana de Naciones Unidas y la Agenda Urbana para la Unión Europea.
El Decálogo de la Agenda Urbana Española
Para facilitar que las ciudades y pueblos puedan desarrollar sus propios planes de acción, la Agenda Urbana Española les ofrece un Decálogo de Objetivos Estratégicos. Esta guía contiene, a su vez, 30 objetivos específicos y 291 líneas de actuación para que las localidades puedan configurar sus propias hojas de ruta hacia la sostenibilidad.
A la hora de trazar esta Agenda Urbana Española se ha tenido en cuenta a todos los pueblos y urbes, independientemente de su tamaño y población. Todo ello desde el triple punto de vista de la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
Ordenar el territorio y uso sostenible del suelo
Este es el primer objetivo estratégico del Decálogo de la Agenda Urbana Española. Engloba algunos aspectos que las poblaciones deben tener en cuenta en cuanto al uso que hacen del suelo.
Por ejemplo, este objetivo propone ordenarlo de manera compatible con su entorno territorial, conservar y mejorar el patrimonio, proteger el paisaje o mejorar las infraestructuras verdes urbanas, que ayudan a mejorar la biodiversidad y luchar contra el cambio climático.
Evitar la dispersión urbana
Este objetivo parte del principio de que una ciudad compacta es más eficiente que una dispersa. Por esta razón, propone que la planificación del suelo favorezca estructuras urbanas compactas y polifuncionales, es decir, que permitan a sus ciudadanos tener lo que necesiten a su alcance, adecuando la oferta de servicios y equipamientos a nivel de barrio.
Para hacer todo esto de manera sostenible, la Agenda Urbana Española propone priorizar procesos de reciclaje de tejidos urbanos ya existentes, recuperar suelos en desuso y redensificar los suelos urbanizables dispersos.
Prevenir y reducir los impactos del cambio climático y mejorar la resiliencia
El cambio climático es una de las mayores amenazas que afronta la humanidad. Para frenarlo, es fundamental que las áreas urbanas se adapten a sus efectos. No en vano, hasta el 81% de la población en España vive en estos entornos, según los últimos datos del Banco Mundial.
La Agenda Urbana Española anima a las ciudades a adaptar su modelo territorial al cambio climático y lograr que ayude a prevenirlo. La reducción de los gases de efecto invernadero y elaborar planes de resiliencia frente a este desafío también forman parte de este objetivo estratégico.
Hacer una gestión sostenible de los recursos y favorecer la economía circular
Introducir los principios de la economía circular en la gestión urbana es otra de las claves para lograr ciudades y pueblos más sostenibles. En este sentido, el documento propone a las localidades ser más eficientes y ahorradoras en su uso de energía, optimizar el consumo de agua, fomentar el ciclo de los materiales o reducir los residuos y favorecer su reciclaje.
Favorecer la proximidad y la movilidad sostenible
Este es el quinto objetivo del Decálogo de la Agenda Urbana Española y está íntimamente ligado con el tercero, que apuesta por tejidos urbanos más compactos y polifuncionales. El documento recomienda desarrollar un modelo de ciudad de proximidad, basado en usos mixtos que reduzcan las distancias y favorezcan una movilidad más sostenible.
Fomentar la cohesión social y buscar la equidad
La prosperidad de todos los ciudadanos está en el núcleo de la sostenibilidad. Para lograrla es importante que las poblaciones se aseguren de que todos sus habitantes cuenten con una igualdad de oportunidades real.
En este sentido, el documento recomienda reducir el riesgo de pobreza y exclusión social en entornos urbanos desfavorecidos mediante el establecimiento de herramientas como los observatorios de barrios vulnerables. También propone buscar la igualdad de oportunidades desde una perspectiva de género, edad y discapacidad.
Impulsar y favorecer la economía urbana
El papel de los entornos urbanos como motores de la economía es indudable. Y resulta que la economía es un instrumento fundamental para conseguir todos los objetivos de sostenibilidad que plantea el Decálogo de la Agenda Urbana.
Esta es la razón por la que aconseja impulsar aspectos como la productividad local, la generación de empleo o la diversificación de la actividad económica para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos. Fomentar un turismo inteligente y sostenible también es uno de los objetivos que deben perseguir las áreas urbanas.
Garantizar el acceso a la vivienda
Tal y como explica el documento, España tiene retos importantes en materia de acceso a la vivienda por parte de sus ciudadanos. Entre ellos, diversificar los programas de vivienda pública o equilibrar la tenencia de vivienda en propiedad con la de alquiler.
En este ámbito, la guía propone fomentar la existencia de un parque de vivienda adecuado a precio asequible. Por ejemplo, mediante la reserva de suelo para vivienda de protección pública, de tal manera que evite la formación de guetos. También propone la creación de parques públicos y privados de vivienda a precios asequibles.
Liderar y fomentar la innovación digital
En este objetivo estratégico entran en juego las conocidas como smart cities. Se trata de que las poblaciones se sirvan de las nuevas tecnologías para avanzar en modelos urbanos eficientes.
Destinos turísticos inteligentes o incorporación de herramientas de big data e inteligencia artificial a la gestión urbana son algunas líneas de actuación propuestas. Además, la Agenda Urbana propone fomentar la administración electrónica y reducir la brecha digital.
Mejorar los instrumentos de intervención y la gobernanza
El último objetivo estratégico del documento anima, básicamente, a que los entornos urbanos cuenten con los medios necesarios para cumplir con los anteriores. Por ejemplo, un marco normativo simplificado que ayude a agilizar la gestión urbana o actuaciones encaminadas a asegurar la participación ciudadana y la transparencia.
Todas estas metas aspiran a convertirse en nuestro camino hacia la sostenibilidad. Que lo consigamos es responsabilidad de todos.
*Fuente:Huellasbysareb.