7 claves para darse cuenta de que esa hipoteca que te ofrecen no es tan buena como parece
18 May 231. Te sugieren ser deshonesto con tu nivel real de ingresos
En el mercado hipotecario puedes encontrarte muchos tahúres, hasta el punto de que algunos de ellos pueden animarte a “hinchar” tu nivel de ingresos para que tu préstamo sea rápidamente preconcedido. Si te encuentras ante esta situación, es importante que declines de inmediato la oferta. Se trata de un fraude hipotecario en toda regla, que solo te acarrearía disgustos.
¿El motivo? Los cambios legislativos que han acontecido en nuestro país en los últimos años. Y es que la Ley Hipotecaria, vigente hace pocos ejercicios, pone el foco precisamente en la transparencia y el control. De ahí que las entidades sean exhaustivas a la hora de valorar la capacidad económica real de sus clientes. De hecho, es posible que muchos prestatarios, haciendo caso a estos consejeros, hayan decidido optar por inflar sus ingresos y una hipoteca previamente concedida haya sido rechazada en los controles definitivos.
2. Te aconsejan pedir más de lo que necesitas
Todos estamos de acuerdo en que comprarse una casa conlleva una serie de gastos “ocultos”, de los que a primera vista no somos conscientes. El porcentaje de ahorro previo que nos exige cualquier entidad, el pago de impuestos y tributos, la necesidad de hacer reformas en la vivienda o amueblarla…Este catálogo de costes puede agobiarnos y hacernos sentir vulnerables, pero no por ello debemos pedir más dinero del que necesitamos a la hora de hipotecarnos.
Ello se debe a que recientemente han vuelto a resurgir fantasmas del pasado, como prácticas similares a las que se hacían en los años previos a la crisis de 2008, cuando desde el sector financiero se facilitaba al cliente la petición de hipotecas valoradas en una cantidad mayor al precio de la vivienda. Si te encuentras con una propuesta similar en la actualidad, huye de ella. No sabes lo que terminarías pagando por ella, especialmente con la situación actual de los tipos de interés y el escaso margen que existe para firmar hipotecas fijas competitivas.
3. Minusvaloran el sobreesfuerzo que representa la hipoteca
Contratar una hipoteca conlleva el pago de una cantidad al mes, ya sea esta fija o variable. Pero, independientemente de cómo este configurado el préstamo, esta deuda a la que debes enfrentarte el día 30 de cada mes representa un porcentaje importante de tus ingresos.
Seguramente ya sepas que los expertos recomiendan no endeudarse en esta partida, sobre todo si la misma constituye más de un 35% de lo que ganas. Por eso, es determinante que declines aquellas ofertas que minusvaloran tus ingresos y el sobreesfuerzo que puede llegar a suponer en tu día a día la deuda del pago del préstamo. Piensa que mensualmente debes hacer frente a otras partidas, como alimentación, combustible o transporte, suministros, etc.
4. No hay coherencia entre lo que dicen y lo que hacen
El proceso de contratar una hipoteca es largo, pueden pasar semanas o incluso meses desde que inicias la petición de información hasta que terminas firmando el contrato. En ese tiempo el mercado cambia, pero también pueden cambiar las condiciones que inicialmente te ofrecieron por comprometerte con una determinada entidad.
Ante esta problemática, que afecta cada vez a más clientes, es importante ser consciente y consecuente, ya que con toda probabilidad no podrás evitar que te pase. Y es que muchas veces no existe coherencia entre lo que se promete inicialmente y lo que se exige después. De ahí que tengas que mostrarte precavido y sincero con tus ofertantes, declinando su producto si no te favorecen las condiciones que te proponen.
5. El prestamista no es discreto
El proceso de firma de una hipoteca conlleva el desarrollo de varias fases, siendo la petición de información por parte del prestamista una de las que se producen de manera más temprana. No podrás evitar este paso, pues cualquier entidad requiere tus datos para valorar la posibilidad de financiar o no tu vivienda.
Sin embargo, sí puedes estar alerta y constatar que tus datos están siendo tratados adecuadamente. La ley te ampara en este sentido, pues protege a los clientes frente a un uso indebido, e indiscreto, por parte de los prestamistas, ya sea en beneficio propio directo o como técnica de captación de información para desarrollar sus pertinentes campañas de marketing y publicidad.
6. No te proporciona las copias suficientes
El tratamiento de los datos de los clientes también se relaciona con esta falla, que presentan muchos prestamistas: no proporcionar copias de los documentos que se ofrecen, se piden o se firman. Este comportamiento debe resultarte sospechoso y, ante su detección, tendrías que dejar de mantener su oferta como un producto adecuado a tus necesidades.
Frente a ello, tienes que optar por aquellas entidades y profesionales que son transparentes y se adelantan a ti, proporcionándote la información suficiente por escrito y facilitándote el proceso de firma de la hipoteca, de inicio a fin.
7. No es concreto en la firma de documentos
La burocracia de una hipoteca no es precisamente liviana, pero cualquier buen prestamista debe informarte adecuadamente de lo que firmas y, todavía más, tiene que explicarte qué estás firmando, constatando que el proceso informativo del préstamo se lleva a cabo adecuadamente.
Aunque volvamos a insistir en que la actual normativa, a través de la figura del notario, te protege en este sentido, pues el proceso facilita que seas conocedor de todos los documentos que firmas, el responsable de tu oferta hipotecaria debe facilitarte este proceso, siendo concreto en lo relativo a la firma de documentos. Si no lo es, sospecha de su profesionalidad y busca una alternativa.
**Fuente: Pisos.com