2020, el año de las cooperativas de vivienda
4 Dic 20En el mes de marzo, tuvo lugar un encuentro muy importante entre el sector público y el sector privado en torno a la vivienda. Este encuentro, organizado por Europa Press, tenía como nombre “Las cooperativas de viviendas como elemento dinamizador del acceso a la vivienda”. Grandes cargos de las instituciones públicas y del sector inmobiliario, se reunían para encontrar soluciones que facilitaran el acceso a la vivienda a miles y miles de familias.
Un ejemplo claro de cómo las Cooperativas de Vivienda están ganando terreno en la adquisición de vivienda en propiedad, venía de la mano de una de las principales entidades financieras españolas. Así, el director de negocio promotor de CaixaBank – Oriol Forner Andrés – afirmaba lo siguiente: “Una de cada tres viviendas que se financian en Madrid es de cooperativa, lo que demuestra la tremenda confianza que tenemos desde CaixaBank en este modelo, y el apoyo que le estamos prestando”.
Pero ¿a qué se debe el éxito de las cooperativas de viviendas? Aquí te dejo algunas pistas. Aún más, vamos a comparar las grandes diferencias entre adquirir una vivienda a través de una cooperativa de viviendas y de un promotor inmobiliario. Los hechos hablan por sí solos.
Con las cooperativas de vivienda, ahorras en torno al 20%
Tan cierto como que la Tierra es redonda. El motivo es muy sencillo: en una cooperativa de vivienda no hay promotor inmobiliario. Es decir, los socios de la cooperativa son copromotores de las viviendas. Son ellos los que, con sus aportaciones económicas a cuenta de las viviendas, las financian. Por supuesto, es necesario también un préstamo promotor, pero, en ningún caso, se paga comisión a promotor alguno. Simplemente porque no existe promotor inmobiliario. Esto supone, por lo general, un ahorro del 20% en el precio de cada vivienda. Sin duda, éste ya es un motivo de peso para adquirir tu vivienda a través de una cooperativa.
Esto, evidentemente, no lo tienes en una promoción inmobiliaria a través de un promotor inmobiliario. En su comisión está su beneficio. Sin embargo, una cooperativas de viviendas es una sociedad sin ánimo de lucro. Es decir, no tiene cuentas resultados. En caso de haber superávit, éste se reparte entre los socios. Y, en caso de necesitarse más dinero para construir las viviendas, los socios son los que tienen que ponerlo. Por eso – y desde ‘lamadredelascooperativas’ no me canso de decirlo – es tan importante hacerse socio de un proyecto cooperativo coordinado por una gestora experta. En LACOOOP sólo hay proyectos cooperativos coordinados por gestoras expertas que son, sin duda, la madre del cordero. ¡Palabra de madre!
Con las cooperativas de vivienda puedes pagar la entrada de tu casa a plazos
Seamos francos: uno de los grandes inconvenientes que tienen las familias – y no familias – a la hora de comprarse una vivienda es hacer frente a la entrada. ¿A ver quién es el guapo o la guapa que tiene 20.000 euros ahorrados para pagar la entrada? Por poner una cifra de una vivienda que cueste 100.000 euros. Las cuales, por cierto, suelen brillar por su ausencia, al menos en las grandes capitales de provincia. Estos guapos o guapas, por haberlos, claro que los hay, pero son los menos. Lo normal es que la entrada sea una de las grandes cumbres que escalar para tener una vivienda. Incluso, a veces, más que la propia hipoteca.
A través de las Cooperativas de Vivienda puedes pagar la entrada de tu vivienda a plazos. ¿Cómo? Muy sencillo: las viviendas a través de una cooperativa son sobre planos. Desde que te haces socio de una cooperativa hasta que te entregan las llaves de tu vivienda, transcurre un período de en torno a dos años. Durante estos dos años, cada socio tiene que abonar el porcentaje del precio de su vivienda. Pero ¡no tiene que hacerlo a tocateja! Lo tendrá que abonar en cómodas mensuales que vendrán recogidas en el contrato.
Cooperativas de viviendas: lujo y vivienda protegida ¡también!
¡No te dejes llevar por las leyendas urbanas! La mayoría de las veces esconden bulos, muchos de ellos por ignorancia. Verás: a través de una cooperativa de viviendas se adquieren muchas viviendas de lujo. Y es que son los socios los que deciden dónde y cómo quieren su vivienda porque son ellos los que ponen la pasta, principalmente. Otra cosa es que, como no son tontos, piensan: “Yo también quiero mi vivienda de lujo, pero con todas las ventajas de una cooperativa”. ¿Por qué no? Las cooperativas son la forma más inteligente de adquirir una vivienda, da igual que sea de lujo, da igual que sea de no lujo. Además, gracias a ellas, el lujo se está convirtiendo en una realidad asequible para las viviendas de miles de personas.
Además, a través de las Cooperativas de Vivienda también se puede acceder a una vivienda protegida. ¡Ahorrarás el doble! El motivo vuelve a ser muy claro: es la Administración Pública la que establece en qué suelos se va a construir vivienda libre y en qué suelos se va a construir vivienda protegida. Cada ayuntamiento define su Plan General de Ordenación Urbana en el que dice cómo quiere que crezca su ciudad, y por dónde. Las cooperativas de viviendas tienen acceso – igual que los promotores inmobiliarios – a acceder a suelos donde se va a construir vivienda protegida. Y no te creas que vivienda protegida es sinónimo de vivienda de mala calidad. ¡Nada más lejos de la realidad! La vivienda protegida es sinónimo de vivienda súper regulada en todos los sentidos, incluyendo calidad de los materiales, eficiencia energética y zonas comunes.
Las cooperativas de viviendas son la mejor manera de invertir
Todas estas ventajas que ofrecen las cooperativas de viviendas frente a las promociones inmobiliarias también derivan en una consecuencia: es mucho más rentable invertir en ladrillo a través de Cooperativas de Vivienda. ¿Por qué? Porque tendrás que invertir menos dinero para aumentar tu patrimonio.
*Fuente:Lacoop.com.